Cuentan que desde su infancia las complicaciones se hicieron habituales en su día a día. "enferma desde niña, desnutrida y anémica desde joven, sin cariño y apoyo", así tildan muchos la infancia y juventud de nuestra Audrey.
Joven de familia acomodada, padres separados en 1939, hermana de dos varones fallecidos en la II guerra mundial junto con otros familiares directos.Comenzó sus estudios de danza y arte dramático en Londres y marchó a Holanda e Inglaterra cuando comenzó la guerra, desde este momento comenzo su trabajo como modelo, corista y actriz.
En 1955 arranca una exitosa carrera artística no llena de soledad y cierta tristeza.Su frágil figura y aniñada carita se oponían a las mujeres de curvas y de rostros sensuales de la época, seguramente ese aspecto tan distinto del resto, llamó la atención de todos.
3 hijos, varios divorcios, It girl, premios reconocidos por su trabajo...y sobre todo amor, cariño... algo que le faltó durante muchos instantes de su vida.
"Nací con una enorme necesidad de afecto y con una tremenda urgencia de brindarlo. Cuando era pequeña solía avergonzar a mi madre intentando sacar a los recién nacidos de los cochecitos cuando iba por la calle. Soñaba con tener mis propios hijos. Todo en mi vida se reduce a una única cosa: no sólo recibir amor, sino la desesperada necesidad de darlo”.Audrey Hepburn-Divas Rebeldes.
Sus metas en la vida fuerón dos " ser madre (lo consiguió en varias ocasiones después de varios embarazos fallidos) y ser actriz ( como cuenta ella la animaban a realizar cosas que no podía hacer: actuar, bailar, cantar...y con esfuerzo se convirtió en una de las mejores).
Adicta al tabaco y al chocolate, depresiva desde niña...un ejemplo de como la infancia y juventud marcan la vida de las personas...
Pero ella durante su vida se sobrepuso a todos y a todo.Se desplomó tantas veces y se volvió a levantar tantas otras...que solo por ello merece ser recordada de por vida.
Solitaria, tímida, encerrada en si misma...consiguió apartar de su lado las envidias y juicios de valor, encontró en su camino el cariño que necesitaba a cada momento de la mano de muy pocos elegidos...y Givenchi fué uno de ellos.
Una mujer que respiró por última vez el aire freco del amor desinteresado, de la humanidad hacia los necesitados, de la colaboración y la entrega a los otros, como diría alguién al que quiero y adoro " un corazón andante".
¡Dulces sueños Audrey!, descansa te lo mereces, no fué facil lo sé, pero tu paso por este lado de la vida como una brisa fresca en pleno invierno mientras un sol ligero calienta la frialdad de las manos...¡Una cosa más! calendarios, fundas de gafas, películas, agendas...estás presente en cada uno de los ricones de nuestras casas y desde aquí seguro que te llega el cariño que te falto en tu vida.
Vicky O.
shoppersdehoy.eu
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